Dr. Ricardo Luis Bruno

Médico Veterinario Especialista en Comportamiento Animal

Consejos generales acerca del comportamiento de los caninos y felinos domésticos de compañía (perros y gatos)

Caninos

Adquisición de un cachorro canino

Cachorros (entre 45 días y 6 meses de edad)

Animal preadolescente y adolescente (entre 6 meses y 12-18 meses de edad)

Animal adulto

Felinos

Con respecto a la conducta felina, las alteraciones conductuales que se observan con mayor frecuencia en la práctica diaria son:

A  modo de síntesis, los principales consejos que se pueden dar a la persona que tiene un gato como animal de compañía es que le permita a su animal, dentro de lo posible, llevar una vida independiente y que sea el gato quién marque los tiempos de actividad que pueden realizar juntos. Por ejemplo cuando el gatito se acerca a buscar contacto, se debe jugar con él, pero siempre a través de algún elemento que haga de intermediario entre el animal y la persona y no en forma directa como es común hacer con los cachorros caninos. El enriquecimiento ambiental hace referencia a lograr que el gato pueda ejecutar la mayor cantidad posible de actividades típicas de los gatos. Existen en la actualidad numerosas opciones comerciales y también mucha información sobre opciones artesanales que se pueden fabricar a muy bajo costo.

Nunca se debe jugar con las manos y/o realizar forcejeos con un gato. Se le debe permitir dormitar el tiempo que el animal quiera, recordando que los gatos se activan generalmente cuando comienza a anochecer, ya que poseen un ritmo circadiano (secreción interna de corticoides) inverso al nuestro y al de los caninos.

Recordar que los gatos comen y beben pocas cantidades, muchas veces al día, por lo que se le debe colocar la comida diaria y dejar que el animal regule su alimentación. No sobrealimentarlo.

Si el animal utiliza una caja sanitaria, la misma debe ser colocada en algún lugar de la casa que no sea muy transitado, colocándole un material sanitario que le agrade al gato y no al propietario ya sea  por el envase o por el precio.

No permitir que los niños y/o adolescentes de la casa molesten al gato cuando se encuentren aburridos. Los felinos domésticos pueden llegar a demostrar agresividad hacia quienes los molestan repetidamente.

El tema de la castración es un punto sujeto a mucha controversia. Particularmente creo que desde el punto de vista del comportamiento, el castrar a un gato/a doméstico/a lleva al animal a tener una mejor calidad de vida. En el caso de los machos la castración, disminuye la potencial agresividad de los mismos. En definitiva, la castración le quita un problema de encima al gato que tiene que vivir en el seno de una familia humana, con pocas posibilidades de desarrollar a pleno sus patrones innatos de conducta.

Un pequeño truco para conseguir una buena relación y un buen vínculo con su gato – mascota es cepillarle el pelo y/o acariciarlo desde la nuca hacia la cola todos los días, pues el animal lo interpreta como el acicalamiento que le hacía su madre cuando era cachorro, lo cual lleva al gato a tener una cierta relación infantil y de apego y hasta de “subordinación” para con su dueño, estableciendo de esa forma un buen vínculo afectivo con él. Una ventaja extra es que, según estudios realizados en EE.UU., el acariciar a un gato disminuye el pulso y la presión sanguínea de quién lo hace, debido a la sensación de tranquilidad y placer que transmite el pelaje sedoso de este apasionante animal.

Los gatos no tienen mal comportamiento por rencor. Los hábitos que parecen inoportunos o destructivos son simplemente instintivos o una conducta aprendida. Cuando el gato tiene un mal hábito, desde su óptica tiene una razón lógica para realizarlo, por ejemplo el gato puede arañar los muebles porque no tiene otro lugar donde ejecutar o desarrollar esa conducta innata.

Puede llegar a ser irritante y frustrante aceptar que su gato presenta un mal comportamiento pero cuanto antes usted pueda reconocer el problema más fácil y rápido se habrá de resolver y para lograrlo puede recurrir a los servicios prestados por los Médicos Veterinarios especialistas en el tema.

IMPORTANTE

ASESÓRESE SOBRE EL TEMA ANTES DE COMETER GRAVES ERRORES CON SU ANIMAL.

Estos consejos tienen la sola finalidad de informarles brevemente sobre un tema en el cual, por desconocimiento, existe mucha fantasía, mucha desinformación y lo que es peor, mucha información incorrecta. El Conductismo animal o Etología es una especialidad más dentro de la Medicina Veterinaria, como lo son la Cardiología, la Radiología, la Oftalmología, etc. No es Psicología de perros, no hay palabras mágicas, ni todo se soluciona con gotitas tranquilizantes. La única forma real, seria y profesional de solucionar un problema de conducta canina es, como en cualquier otra especialidad Médico Veterinaria, mediante un Diagnóstico certero, un Pronóstico veraz y un Tratamiento correcto.

“No es coherente ni efectivo para corregir una alteración conductual en un animal doméstico de compañía que dicho animal sea el único que deba aprender a comportarse. Las personas con las que convive también deben aprender a comportarse como corresponde para con él. Los animales son seres vivos y como tales tienen sentimientos y pautas de conducta propias de la especie a las que pertenecen. Sólo conociendo las mismas y respetándolas, se puede lograr una convivencia armoniosa y agradable con ellos”.

Dr. Ricardo Luis Bruno
Médico Veterinario (Argentina)
Licenciado en Veterinaria (España)
Especialista en Etología (CPMV)
Máster en Etología y Ecología del Comportamiento (UPE)